Crónica de una violación de Estado

Género

(Del muro de Mariana Romero, periodista tucumana, sobre el caso de la nena de 11 años, violada y obligada por el Estado a parir, violando todos los derechos de la niña) https://www.facebook.com/sudestadarevista/

El relato que sigue es estremecedor, corresponde a cómo ocurrió la cesárea a la que fue obligada a someterse a la nena de 11 años en Tucumán. Son palabras de la dra #CeciliaOusset, que practicó la intervención y se quebró al aire al contarlo, hace instantes, por Nacional Tucumán.
La niña, violada por el novio de su abuela, ingresó al sistema de salud con un embarazo de 16 semanas. La interrupción LEGAL del embarazo se hubiera realizado en 48 horas, sin riesgo para la salud de la nena. Pero no se le hizo caso y se dejó avanzar hasta la semana 23.
Anoche, el Gobierno de Tucumán emitió un contradictorio comunicado indicando que se iba a respetar el protocolo ILE pero para «salvar las 2 vidas». La doctora Ousset fue convocada a la intervención. Fue con su marido. Conoció a la nena.
Contrario a lo que dijo el titular del Sistema Provincial de Salud, la niña no llega a los 50 kilos.Cuando la doctora entró a la habitación, la nena no se soltaba de la mano de la madre y jugaba con unos muñecos. Sólo entendió que le iban a «solucionar» el tema que la atormentaba.
Pidió ir al baño, pero lo hizo con su mamá. Nunca permitió que le saquen la ropa interior, tuvieron que dormirla para eso. Es una característica de los niños abusados, resistirse ferreamente a que le saquen la ropa interior. En este punto del relato, la doctora se quebró.
Pasaron al quirófano. El avanzado embarazo y la preclancia (se le sube la presión a la nena y le puede dar un paro) obligaban a los profesionales a una práctica por «vía superior». Es decir, una cesárea.
El Gobierno de Tucumán la había retenido demasiado como para realizar una Interrupción Legal del Embarazo sin riesgos y sin el tormento de una cesárea. Dentro del quirófano, ocurrió lo impensable: TODOS LOS PROFESIONALES SE DECLARARON OBJETORES DE CONCIENCIA, hasta el anestesista.
Sólo quedaron la doctora Ousset y su marido, también médico, para poner fin al tormento de la criatura. Practicaron la intervención, con alto riesgo de vida para la niña. Al finalizar, personal del Ministerio Público Fiscal para tomarles los datos a ella y el marido.
La nena no tuvo jamás asistencia psicológica hasta hace dos días -explica la doctora Ousset-, cuando los abogados de Andhes y Cladem lograron llegar a ella. La niña ya había pedido en OCHO oportunidades la interrupción del embarazo, informa la abogada Flor Vallino de Andhes Derechos Humanos
No atienden el teléfono los siguientes funcionarios, a quienes queremos sacar al aire:
Rossana Chahla, ministra de Salud;
Gustavo Vigliocco, titular del Siprosa y
Elizabeth Ávila, directora del Hospital del Este.
Desconocemos si la Fiscalía de turno está tomando los datos que se están denunciando al aire para investigar a los funcionarios que la retuvieron a la niña, la obligaron a seguir con su embarazo y pusieron en riesgo su vida. Y se la terminaron de arruinar.
La abogada Flor Vallino cuenta que, cuando lograron llegar a la niña (se presentaron como amicus curiae), se dieron con que las autoridades del Siprosa habían estado todo este tiempo influenciándola, tocándole la panza y romantizando su embarazo.
Pese a ello, la nena siguió pidiendo la interrupción del embarazo. Entonces, se le cortó la provisión de comida a la madre. También ingresaron a la habitación tres policías MASCULINOS a tomarles los datos.
Mientras tanto, el arzobispo de Tucumán, #CarlosSánchez, viralizaba un audio llamando a ser «custodios» del feto producto de la violación. Por supuesto, se armó una vigilia en el hospital, para tormento mayor de la niña que ya no podía más. En el audio, difundió el verdadero nombre de la niña.
Tucumán, esa tierra en la que pretendés ejercer un derecho reconocido hace más de un siglo y el Estado te retiene y te obliga a parir. Otra vez somos la vergüenza nacional.
#RevistaSudestada
#17añosEnLaCalle

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